si no llega la señorita....

si no llega la señorita....

domingo, 13 de octubre de 2013

Día 1

Día 1
Inundados y atrapados. Rulo, Cristian, George, Norma y yo atrapados en un departamento del complejo Diamante Lakes cluster Esmeralda. La tormenta tropical Manuel comenzó hace tres días y no ha parado de llover. Lo que desde el DF parecía un fin de semana patrio muy esperado por todos, soleado, divertido y relajante se ha convertido en una pesadilla. Es una pesadilla. Las prioridades han ido cambiando a lo largo del día. Cuando despertamos a las 10:00 am lo peor en el panorama era que, a todas luces, no saldría el sol y la lluvia seguiría pertinaz, durante todo el día. Unas horas más tarde ya no podíamos salir del fraccionamiento pues al decir de los vecinos la avenida principal estaba completamente inundada, así que no podríamos salir a desayunar, tomamos unos helados del congelador y una paleta helada como primer alimento del día. Quién nos iba a decir que un poco más tarde, íbamos a tener que racionar las papas y el agua.
Mientras tomábamos nuestro "desayuno de campeones" vimos alarmados como el agua sucia empezaba a entrar rápidamente al fraccionamiento y al estar en el primer piso, no tardaría en llegarnos al departamento. Así qué empezamos a empacar nuestras cosas por si teníamos que subir al segundo piso y abandonar el barco.
Lo peor ahora era ya no el no poder ir a la playa, o no tener para desayunar, si no que nos quedábamos sin un lugar donde estar. En efecto, el agua empezó a entrar por el departamento y las vecinas y nosotros nos encontramos en el segundo piso, en el descanso de las escaleras con todo y una perrita llamada Maya. Las vecinas no paraban de invocar a Dios y a su corte celestial pidiéndole que dejara de llover, que asistiera a los más desprotegidos, en fin. Pero la lluvia no cesaba. Así qué George inteligentemente y previendo que la situación podía empeorar, puso manos a la obra y valiéndose de utensilios de cocina, abrió uno de los departamentos de arriba. Durante dos horas sólo vimos el caer enfurecido de la lluvia y escuchamos el jaloneo, también enfurecido de George en su lucha incansable por darnos cobijo para la noche que, inminente, se acercaba. Claro que las vecinas, escandalizadas, afirmaron que nunca pondrían pie en un lugar que no era de ellas que "no estaba bien". Entiendo su rechazo, pues al ser propietarias las asaltó el temor de que en algún momento eso les pasará a ellas también, que unos inquilinos irrumpieran en su propiedad, forzando las cerradura con utensilios de cocina, específicamente unas tijeras, un abrelatas, una navaja, un saca corchos, una cuchara y un pica hielos. Al pasar de dos horas, la puerta sucumbió y penetramos en el departamento de nuestros incautos vecinos del tercer piso. Por su puesto, el departamento está vacío, sólo hay sala, comedor y un colchón.
Ahora lo peor que nos podía pasar era estar varados quién sabe cuantos días, sin luz ni agua ni comida. El panorama empeoraba pues los vecinos sacaron colchones infalibles para flotar por el fraccionamiento, los coches se inundaron y empezaron a hacer corto circuito. A estas alturas todos están inundados. Una motoneta flota en círculos amarrada de un lazo. En el horizonte no se ve más que agua y más agua y un cerro coronado de neblina y lluvia, lluvia hasta donde alcanza la vista. El olor aún no es nauseabundo, pero los moscos pican incansables. Alguien dio vueltas por el fraccionamiento buscando a "Alfredo". Ojalá lo hayan encontrado.
A las 10:25 pm que escribo esta bitácora, escuchamos a los Beatles utilizando la batería del iPad de Rulo y sus bocinas inalámbricas. La comida nos preocupa pues sólo nos queda una bolsa de papas y chelas, dos garrafones de agua y media botella de Sprite. Las vecinas siguen afuera acostadas en sus toallas en el piso. No quisieron entrar con nosotros.
¿Quién nos iba a decir que las vacaciones que tanto esperamos se iban a convertir en esta pesadilla? La vista desde donde estamos es espantosa. Lo que fue la alberca ya no existe. Sobresalen del agua chocolatosa las puntas de las sombrillas de sol y el tobogán. Lo demás ha desaparecido. Las redes sociales hablan de heridos y damnificados. La incertidumbre es una tortura.
Hoy 15 de septiembre escribo esta bitácora preguntándome ¿cuánto tiempo estaré aquí?, ¿tendremos para comer mañana?, ¿cómo saldremos de aquí, si el coche está muerto ya? ¿En lancha? ¿Helicóptero?
Y pensar que hace unas horas lo que más me preocupaba era llegar a mi trabajo el martes, descansada y tranquila, lista para el reto de recibir a los papás de mis niños en mi salón. Para mi primera reunión con el papá de un niño problemático, para mi primera supervisión el jueves por parte del consejero pedagógico. Lo pienso y la entraña se me desacomoda. ¿Cómo faltar a estos eventos cruciales para mi nuevo trabajo? Pero cuándo pienso que sobrevivir es más importante y que no soy la única que no podrá asistir a su trabajo el martes... Creo que me tranquilizo un poco. Medité unos minutos hace rato y me sirvió para mantener la cabeza fría y ser paciente y esperar. La paciencia es una mente pura que no espera que la situación cambie pronto, que acepta sin cuestionar. Y así es. Esperaré lo que haya de venir. Mientras tanto, casi a las 11:00 pm ¡viva México!

Septiembre es época para quejarse.

Pues señor, reencuentro este blog que había estado olvidado durante tres años, con pocas entradas y ni un lector a parte de mi. La verdad sigo sin saber manejarlo pero estoy decidida ahora a llevarlo a cabo.
Y digo que septiembre es época para quejarse porque este 2013, específicamente el 15 de septiembre, ha sido el peor hasta ahora. No les digo más. He aquí la historia:

Desde Acapulco. 14:19. Llueve como nunca había visto llover en mi vida. Desde que salimos del DF no ha parado de llover y desde que estaba en la escuela trabajando llovió todo el día, tengo más de 48 horas de no ver la luz del sol. En fin. Es una nueva experiencia: venir a Acapulco y no ver la luz del sol. Habrá más cosas por hacer, supongo. El chiste en realidad, para mí es descansar. Aclarar mi mente y meditar en mi cambio de vida. Porque no ha sido fácil. Estoy enferma y me cuesta trabajo acostumbrarme a los cambios, aunque tengo en mente esta gran cita: "el cambio no duele, la resistencia al cambio, sí". He abrazado mi cambio de vida y lo he disfrutado muchísimo. El ser maestra, tomar 140 almas en mis manos y prepararlos para la vida promete ser una aventura de lo más enriquecedora. Tengo tantas ganas, emoción y una especie de miedo positivo que hace que me levanté a diario pensando qué será lo mejor para ellos. Sin embargo, extraño el café, extraño mi vida tranquila y sin sobresaltos. Poder dormir hasta las 8am, pasear a mi perrito, estar con Cristian, en fin. Hoy cosas increíbles en esta nueva vida, pero también dejé cosas increíbles en la pasada. Ana me dijo una vez que las etapas de la vida, laborales, de pareja, etc., son como una pequeña muerte. Y estuve consciente de mi muerte lenta, de la muerte de Elsa la maestra que da clases en el café, Elsa la que regresa a su casa a comer a las 2:30 pm, Elsa la que en el café esta a las 4:00 pm para dar su última clase. Fui consciente hasta el último domingo 1 de septiembre. Y entonces empezó el renacimiento, la encarnación en otra Elsa que ahora es maestra de español y que trabaja con preescolares, niños de primaria y adolescentes. Albarazo con amor y emoción a esta nueva Elsa que en esencia es exactamente la misma, sólo ha cambiado de piel y ha bajado unos kilos al subir y bajar todo el día las escaleras de la escuela, al hacer cinco mini comidas diarias y al estar pendiente y alerta del aquí y el ahora. Concentrada, atenta, pendiente. Creo que esa es la clave para que tenga éxito en esta nueva etapa. Anticiparme y prepararme. Tendré buenos y malos ratos como en todo lo que he emprendido, pero si me miro desde lejos, veo a una persona hermosa y exitosa que ha logrado a sus 30 años ser empresaria, maestra, novia y sobre todo, un espíritu viejo y sabio que comprende la impermanencia (no sin mucho trabajar en ello) y se regocija de la vida y la salud que tengo ahora. Agradezco los padres que tengo, la madre inteligente, culta y guerrera que tanto me ha enseñado y que tanto extrañaré ahora que ya no vaya a la escuela conmigo. Al padre bueno, honesto y alegre a quien debo mi carácter dulce y a veces, un tanto despreocupado. Porque me enseñaron lo valioso del día a día y a agradecer las bendiciones tanto de un día nublado, como de un día con sol.
Te abrazo, vida nueva, caminemos juntas que grandes sorpresas nos esperan. Puedes estar segura.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Decesos lamentables, mineros de fiesta, pintores y más...

Termina otra semana y estamos de luto.
En realidad este país está de luto siempre. Pero hoy el deceso que ocupa la primera parte de esta entrada es el de Germán Dehesa. En medio de esta ola de sucesos poco afortunados de los que pudo haber hecho grandes y corrosivos comentarios, se fue. Justo un día antes de recibir el Premio Sor Juana Inés de la Cruz (que muy atinadamente le otorgaron a la inteligente y maravillosa Carmen Aristegui), se fue. Dibodobadito. Rindámosle un homenaje y celebremos el viernes como él solía hacerlo: "Hoy toca".  Contra los designios de la naturaleza, nadie puede... ni siquiera el buen Germán.
Este año, estamos de luto perenne: Monsivais, Saramago, Dehesa, Mercedes Sosa, Gabriel Vargas, Carlos Montemayor en fin... voces fuertes y crícticas se han silenciado para siempre.
 Por otra parte y en otro tema menos lúgubre la fiesta de los mineros chilenos es un acicate para seguir creyendo en que aún algo bueno queda en este mundo contaminado y corrupto.
Creo que hoy la señorita se presentó, no con su abanico y desde el puente, sino con un paraguas negro, roto y abajo del punte. Pero se prtesentó, al fin.
Hoy con mis alumnos de la clase de Conversation en Français trabajé "puestas de sol". Cada uno tuvo que llevar un cuadro, una foto, una postal que representara este fenómeno de la naturaleza. Hubo Monets, Van Goghs, Friederichs, incluso, una puesta de sol que dibujó una niña con cáncer. La clase fue muy emotiva pues los alumnos tenían que decir porqué habían escogido esas pinturas. El tema se desvió a los pintores y su contexto histórico-social. Llegaron a la conclusión de que la expresión artística es el resultado de un espíritu libre y sensible que plasma lo que percibe. Esto es, la libertad absoluta. Y me puse a pensar qué haría Goya si viviera y lo trajéramos a dar una vuelta por Ciudad Juárez o por Tamaulipas. ¿Cómo pintaría la masacre de la que somos objeto por parte de nuestras autoridades? Supongo que sería algo terrible, algo dificil de mirar. O ¿qué tal Toulouse Lautrec? Él que de joven no pintaba más que caballos y después se decidió por la realidad cruda, abierta, sangrante y hambienta. La enfermedad y la soledad. Supongo que también sería algo dificl de observar. Ni hablar de Digo Rivera; imaginen ver una representación con estos temas cotidianos en un gran mural... Dios, como par que nos diera un ataque.
En fin, mi gente querida, antes de que se vayan al antro a tomar Bacardi y a cantar "yo no soy una señora" y a bailar regeton, léanme. Porque yo si soy una señora casi de tres décadas (ojo que digo casi) que no sabe cuál es el antro de moda o la canción de moda. Y realmente no suele importante mucho, salvo cuando me encuentro a algún amigo lejano que me platica cosas que no entiendo y canta canciones que en mi vida he escuchado. Me he preguntado si será esto un problema y una vejez prematura en mi. A veces pienso que no, pues hay otras cosas que ocupan mi pensamiento y mi tiempo... Pero otras veces me dan ganas de salir de fiesta (hoy no, pues estamos de luto, gente, recuérdenlo). Sinembargo, tengo un antojo de echarme una chela, impresionante. Desgraciadamente, no podré hacerlo por dos razones: 1. No hay chelas en mi casa y 2. Estoy a dieta y la chela colapsaría mi sistema digestivo, inmunológico, nervioso y endócrino. Sólo el respiratorio se salvaría y como estoy fumando, pues tarde o temprano se colapsaría también y mi cuerpo se prepararía para la muerte. Es sólo cuestión de tener paciencia y de apaciguar al chango loco que todos tenemos por conciencia. Es un savoir-faire. Como diría mi amado Jaime Sabines: "Me receto tiempo, abstinencia, soledad".
Sin más por hoy, gente bonita y lectora, los dejo pues debo preparar la clase para mis nuevos alumnos, un grupo de franc-maçons.
Hoy toca.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Cuenta hasta 10... o hasta 1000 o hasta donde sea necesario!!!

Mi sueño fue interrumpido a las 5:30 am por mi mamá que entró a buscar (robar) un sueter de mi colset. Después me dio un besoy se fue a trabajar. Todo bien.
Mientras me arreglo y veo las noticias veo un spot de FECAL diciendo que Luz y Fuerza del Centro tuvo que desaparecer porque en pocas palabras, "no costeaba". Al gobierno no l convenía mantener a este monstruo que según nuestro presidente y su piadoso gabinete consumía más dinero del que aportaba a la nación bicentenaria. Y pensé: Bueno, este cabrón no tiene vergüenza, después de que sacó del país no se cuantos millones de dólares (ni siquiera retengo la cifra, no la entiendo)... en fin, cuenta hasta tres.
Acto seguido salgo de la casa con mi hermano para hacer un trámite en Hacienda: micro, metro, olores nauseabundos y gente grosera; sé que así es esta ciudad de mis amores y no me importa.
En fin, el metro se paró pero llegué a tiempo a mi cita. Todo muy bien.
Al salir, a mi hermano se le ocurre ir a pasear por el Centro Histórico y yo histérica me meto a la Gandhi a comprar libros y discos para toda mi gente querida. Muy feliz con mi compra y sin unos 1000 pesos menos en mi cartera, seguimos nuestro paseo y al llegar al Zócalo... cerrado, todo cerrado, guarros, policía federal, ejército, marina...(exagero, la verdad los dos últimos no estaban presentes). Pero sí estaba todo cerrado. Así que emprendimos el regreso a casa. Leo el periódico en el metro y mis ojos se posan en una noticia escandalosa: Onésimo Cepeda dice que el Estado laico es "una jalada"!!!!  Es aquí cuando pienso "cuenta hasta diez y no explotes porque no sabes qué tipo de gente venga en este vagón tan saturado". El obispo remata diciendo:  "nada me hacen, porque no soy mosca, aunque me peguen de periodicazos". (Susupiro sonoro e intolerante).
En fin ,me voy a trabajar y mis alumnos no saben ni decir "oui". Resulta que una semana de vacaciones les afecta como si hubieran sido dos meses y jamás hubieran escuchado una sola palabra en francés. Pero me impuse y decidí hacer un examen sorpresa, al fin que en mi salón "El Estado, soy yo". Cuenta hasta cincuenta.
De regreso me enfrento con el inframundo y todos sus demonios, es decir, el tráfico y todos los ocupantes de automóviles y como una categoría aparte, las mujeres en camioneta. Amén del calor bochornoso y asfixiante de las 4:00 pm.
Una vez en casa, todo el vapor que nubla mi pensamiento y mi serenidad, desaparece. Hojeo los libros que compré, escucho los discos y estoy feliz.
Ya no espero a la señorita del abanico que tan altivamente me observa desde su puente. Ya no me importa empezar a escribir sin ella, si llega bien y si no ni modo.
Ahora, gente querida, tienen de dos sopas: o leen el IV guión mágico-cómico-muscial de su "inescrupuloso, mezquino, desleal a principios y personas" Presidente de la República (maravillosa descripción del finado Castillo Peraza el 25 de febrero de 1998) o me leen a mi.
Mientras lean esta crónica de las inmundicias que suceden a diario en este país, cuenten hast 10 o hasta donde lo consideren necesario. Respiren: Om mani pedme hum.
Yo me voy con los señores y sus levitas.
Adios!

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La señorita del abanico
va por el puente del fresco río...

A veces no llega. A veces me hace esperar largas horas, incluso días. Como ahora, es la más informal de todas, me dio la esperanza y héme aquí... esperando sentada, fumando a que se le ocurra aparecer.
No me queda más que ser muy sincera: soy una novata en esto de los bloggs y me asusta un poco lo desconocido. Justo cuando más la necesito, no está. En fin, me haré a la idea de empezar a escribir sin ella y así confirmaré mi teoría de que lo dificil es empezar, y de pronto, sé que llegará, así es ella; caprichosa.
Quiero escribir en desorden, sin pensar... mis amigos tienen bloggs artísticos, bien hechos, hasta poéticos... el mío pretende ser un poco de todo, hasta quisiera ser soez.
Y hablando de amigos, tengo varios viviendo lejos de esta ciudad amada y apestosa, peligrosa y húmeda. Hoy se fue la cuarta a Suiza (qué lugar lejano). Se fue un año a buscar horizontes fríos y  emocionantes. Los otros tres están en lugares distintos, una de ellas en la ciudad más hermosa del mundo... y a ella debo agradecerle la idea de crear un blogg porque hay veces que quiero decirles tantas cosas, pero en esta ciudad ruidosa e insaciable nunca hay tiempo. Habrá que aprovechar las oportunidades que nos ofrece la tecnología para acercarnos un poco. Aunque no soy fan: no sé como se usa Skype, ni siquiera este blogg. Es más ni siquiera sé si mis amigos van a leer esto, pues me imagino que por arte de magia (tecnología) esto aparecerá en sus páginas de Facebook y Twitter y se enterarán de que pienso en ellos sin cesar.
También pienso en la vida que se abre más allá de mi cabeza qu busca palabras adecuadas pero no las encuentra, y todo por culpa de ella, porque todavía no se digna a aparecer.
Pienso en La Barbie y en el tinglado de nuestros gobernantes, en los 72 muertos de Tamaulipas y en el segundo sobreviviente que la PGR muy convenientemente escondió hasta esta mañana.
Pienso en el bicentenario y me da coraje... pienso en el clero y me da más coraje... pero creo que los bloggs no se hicieron para enojarse, al contrario, deben ser un escape al mundo ruidoso y violentísimo en el que vivimos.
Pretendo que esta primera entrada sea dulzona y suave pero con mis berrinches en contra de la Iglesia y el gobierno pues ya estuvo que no.
Y, ¿cómo arreglar este desmadre que ya hice? Sólo puedo cerrar con un fragmento :

Los caballeros con sus levitas,
miran el puente sin barandillas.